COMO SON NUESTRAS REUNIONES
Dr. Rodolfo Mulki
En la iglesia Cristiana Evangélica de Cabrera 6022 nos congregamos un grupo de hermanos que tenemos el criterio bíblico que la sola concurrencia a la iglesia (es decir a la congregación reunida) no basta. Hebreos 10:25 “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre”). La iglesia no es un lugar donde el cristiano concurre cuando desea pasar una hora religiosa o devocional o para cumplir con un deber religioso. Sabemos que nosotros somos la iglesia y que esta no es una institución, ni una corporación, ni un grupo religioso. Somos un cuerpo, un cuerpo muy especial, ya que es nada menos que el del Señor Jesucristo. Y un miembro que se desarraiga del cuerpo se marchita, no crece, no tiene gozo ni comunión cristiana. Vamos a las reuniones con la alegría de una celebración de la presencia del Señor de la iglesia y también con el gozo del encuentro con nuestros queridos hermanos.
Y vamos a presentarnos delante del Señor, con nuestros pecados, con nuestras faltas y debilidades, amparados en el poder de Su sangre preciosa.
Y vamos a glorificarlo con nuestros cánticos y alabanzas, con nuestras oraciones de agradecimiento y de intercesión y con nuestros pedidos.
Y vamos a nutrirnos de su Palabra, escuchando las exhortaciones y las enseñanzas que el siervo de Dios, un miembro de nuestra congregación o de alguno de otra congregación invitado nos enriquezca espiritualmente con la lectura y meditación de la Palabra.
Y vamos a celebrar la Cena del Señor tal como Él lo manda participando cada creyente del pan y del vino, emblemas preciosos del cuerpo y de la sangre del Señor.
Y vamos a predicar el genuino evangelio de salvación, antiguo es verdad, pero que parece nuevo cada vez que lo escuchamos.
Y vamos a dejar nuestras ofrendas para el mantenimiento de las instalaciones y los gastos de la iglesia.
Y vamos para tener reuniones de koinonia, de compañerismo y amistad cristiana en las distintas reuniones (Escuela dominical donde vienen muchos niños, reunión de jóvenes, etc.)
Por todo ello nuestras reuniones son reverentes sin ser acartonadas, son gozosas sin ser indebidamente festivas, donde se respeta el recogimiento del hermano que ora o que medita en la presencia del Señor. Es una bendición de Dios nuestra iglesia. Si nunca has estado te recibiremos como a todos con el cariño que Dios pone en nuestros corazones.